miércoles, 29 de junio de 2011

¿Intereses ocultos en la Universidad de Sevilla?

Buenas, hoy quiero contar una historia que me ha sucedido y por la cual estoy indignada y me siento impotente, así al menos me podré desahogar y, quizás, alguien pueda darme alguna solución.

Puede que este relato sea un poco extenso, pero pido, por favor, que lo leáis y opinéis:

Para poneros en situación comenzaré contando que todo ha pasado en el transcurso de un master de carácter oficial en dirección y planificación del turismo.
Durante el primer cuatrimestre (el periodo de clases antes de elegir las prácticas) tenía el mejor expediente del master, con lo cual tenía derecho a elegir práctias y tema de trabajo de fin de master en primer lugar.
A partir de ahí he seguido sacando buenas calificaciones en el segundo cuatrimestre (8,87 de media del segundo cuatrimestre y 8,61 del curso), con el esfuerzo lógico invertido en ello.

La verdadera historia comienza aquí, después de realizar, con mucha dedicación, mi trabajo de fin de master me levanté el día en el que me tocaba exponer el trabajo ante el tribunal de calificación y me dispuse a prepararlo todo para la presentación. Para ir más confiada decidí exponer el trabajo a mi tutora académica minutos antes de la exposición final; esta me felicitó por lo bien que estaba, así que me fui confiada ante el tribunal.

Cuando entré en la sala de exposiciones me acompañaron (como público) mi tutora y 3 compañeros del curso y comencé. Al principio, a causa de los nervios, reconozco que la exposición no iba perfectamente pero poco a poco los nervios desaparecieron y todo continuó por el camino deseado.

Cuando terminé, el tribunal nos felicitó a mi y a mi tutora, y cito textualmente: "por la valentía del tema escogido, por lo novedoso de este y por la exposición realizada".

Aquí comienza la odisea. Cuando terminó la última exposición programada para ese día, mis compañeros y yo nos dispusimos a recibir las calificaciones de estas. A mí me dieron la nota en último lugar y, cual fue mi sorpresa, que, en comparación por los buenos resultados obtenidos por todos mis compañeros, yo obtuve un mísero 5. Si creyese que mi trabajo, así como esfuerzo y empeño, se merecieran esta nota no estaría escribiendo esto ahora mismo.
En cuanto me dieron la nota, el único miembro del tribunal que se encontraba presente desapareció, todos mis compañeros presentes y yo nos quedamos ensimismados sin entender que estaba pasando. Cuando logré reaccionar fui a hablar con mi tutora a contarle lo sucedido y, cuando le dije la nota, creía que era una broma (ella estuvo presente durante la exposición pero no cuando dieron las calificaciones). Acto seguido me fui a los despachos de los profesores que conformaban el tribunal para pedir explicaciones y ocurrió lo siguiente:
2 de ellos no se encontraban en su despacho y el tercero al verme me dijo que esperase un momentito y me cerró la puerta. Al cabo de un cuarto de hora esperando decidí volver a buscar a mi tutora para pedirle ayuda y esta inmediatamente accedió a acompañarme. Camino al despacho del miembro del tribunal que nos dejó esperando en su puerta nos encontramos con otra de los miembros y, cuando nos vió, se quedó un poco traspuesta. Mi tutora le pidió explicaciones y la única respuesta que obtuvimos fue que ella no entendía del tema expuesto y, por lo tanto, no tenía nada que ver en la calificación. Aquí ya comienza a olerme algo mal.
A continuación volvemos al despacho del profesor que antes no me había recibido, acompañadas también por la otra profesora y, cosas de la vida, ahora nos recibió amablemente. Cuando mi tutora le pide explicaciones este no sabe muy bien por donde salir y comienza a cambiar su versión una y otra vez dando excusas irrelevantes y un tanto ilógicas.
Como podréis imaginar salí aun más indignada del despacho y, comencé a plantearme si realmente mi trabajo se merecía un 5. Mi tutora me dijo que simpelemente nos ponían excusas sin sentido y fue a consultar a un experto sobre el tema obteniendo como respuesta que la parte relevante del trabajo estaba bien. En este momento mis sospechas sobre intereses ocultos empiezan a obtener mayor peso.

Aquí concluye la historia de lo que, a mi parecer, es una gran injusticia. Todo mi trabajo y esfuerzo tirado por la borda. ¿Será que alguien se beneficia de todo esto?

Ahora yo hago algunas reflexiones:

1.- Estos profesores tendrán hijos, ¿qué pasaría si actuasen así con estos? ¿Cómo se sentirían?
2.- Sé que la vida no es justa, pero, ¿hasta que punto puede llegar la corrupción en nuestra sociedad? y, lo más importante, ¿debemos callarnos y guardarnos nuestra indignación dejando que esto pase una y otra vez?
3.- Si reclamo y voy a un "tribunal de apelaciones" teniendo que volver a exponer todo, quedo expuesta a una posible recalificación negativa debido a que los profesores intentarán taparse entre sí o ¿realmente este tribunal sería imparcial?
4.- Este tipo de profesores, los cuales deberían de dar ejemplo a los alumnos, ¿tienen algún tipo de conciencia? ¿Piensan en las consecuencias de sus actos? ¿No se dan cuenta que están "jugando" con la vida y el futuro de personas solo por intereses egoístas?

No sé si realmente ha quedado plasmada la impotencia que siento en este momento y lo mal que me encuentro.

Te agradezco si has leído todo este extenso texto y, si me apoyas, por favor, comparteló. Quizás, entre todos, consigamos que los que vengan después tengan una vida más justa.